"Acuerdo por Chile"
Bases Constitucionales y libertad religiosa
En el plebiscito del domingo 4 de septiembre pasado, ganó la opción rechazo gracias a que el 90%, de un universo de cuatro millones de evangélicos la marcó. Esta información la entregó por la televisión el senador socialista Fidel Espinoza y ha sido profusamente difundida por nosotros, puede verla haciendo clic aquí . Tiene razón el senador, la opción Rechazo ganó con 7.882.958 marcas, de las cuales 3.600.000 fueron de evangélicos, que si se restan, el Rechazo solo obtiene 4.282.958 y gana la opción Apruebo que llegó a 4.860.083 marcas. El senador afirma que los evangélicos rechazan el aborto libre. Se estima que ese mismo 90%, apoya incondicionalmente el artículo 142, lo que significa mantener vigente la Constitución actual, y en este sentido, nos felicitamos por el apoyo a lo mismo, de parte de Republicanos y el PDG.
Pero ahora, este nuevo proceso es distinto, no parte de cero y no incluye independientes, el “Acuerdo por Chile” incluye 12 bases constitucionales, un Consejo Constitucional de 50 miembros igual que el Senado y una Comisión Experta, que actuará como un tribunal constitucional para proteger las 12 bases fundamentales. Entre las 12 Bases Constitucionales, hay cuatro que representan bastante bien aspiraciones evangélicas: El derecho a la vida, la libertad de conciencia y de culto, la libertad de enseñanza y el deber preferencial de las familias para elegir la educación de sus hijos. La primera evitará que se derrame sangre inocente, la segunda mantendrá la ley de cultos y el feriado del 31 de octubre, la tercera fortalecerá a los más de 120 colegios evangélicos y la cuarta impedirá que se pretenda homosexualizar a nuestros hijos y nietos.
Si se quiere, que la nueva propuesta Constitucional esta vez sea aprobada, la Comisión Experta deberá vigilar como las águilas, que estas cuatro promesas sean indeformables e inexorables. Y, justa y exactamente explicará a los constituyentes que la libertad de conciencia y de culto, se aplica al ámbito social y público, siguen incólumes nuestros profesores de religión en las escuelas y liceos, y se consolidan nuestros capellanes en las Fuerzas Armadas, en Carabineros y la PDI, en el Palacio de La Moneda y en el Congreso Nacional, en las cárceles y en los hospitales. El calendario no se modifica, así, los días religiosos más relevantes siguen siendo feriados nacionales, y los maravillosos símbolos del nacimiento, de la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo, siguen presentes.
Tristemente, ya no tenemos a Joel Robert Poinsett, a David Trumbull, a Juan Werly, a Pablo Hoff ni a Daniel Lagos, así que me atrevo, muy respetuosamente, a proponer a don Alvaro Ferrer director de Comunidad y Justicia quien tiene muy claro el significado de Estado Laico , y también a los profesores Hernán Corral Talciani y don Jorge Pretcht Pizarro, el primero como el mejor axiologista del país, y el segundo, como el que más sabe, entiende y maneja el tema de la libertad religiosa. A nuestro juicio, una Constitución, con estos derechos fundamentales garantizados, es buena para los próximos cincuenta años, aunque en verdad, esperamos al Señor Jesucristo viniendo en las nubes, a rescatar su iglesia para liberarla de la gran tribulación. .