Obtienen victoria política a costa de cuatro mil pastores
y millares de evangélicos enfermos
Otorgar credenciales a los pastores, lo han hecho todos los gobiernos de Chile

El escudo de Chile fue estampado en la credencial que extendió el gobierno militar,
lo mantuvo la Concertación y se usa hasta hoy

Al reflexionar en las explicaciones y declaraciones que generaron el Dictamen Número 79.410 de fecha 21 de Diciembre del 2012, emitido por la Contraloría General de la República que concluye que el Sistema Nacional de Acreditación de Ministros no se ajusta a derecho y que por lo tanto debe dejarse sin efecto, siento que los recurrentes no actuaron motivados por las necesidades de los evangélicos enfermos hospitalizados, y tampoco por los sentidos intereses pastorales, lo hicieron por razones políticas, querían propinar una derrota al gobierno y lo lograron.

Los pastores jóvenes deben saber que el gobierno militar y los gobiernos de la Concertación siempre extendieron credenciales a los pastores evangélicos, y nunca nadie, incluida la Contraloría General de la República, objetó el procedimiento, ¿Por qué todos los gobiernos han extendido credenciales a los pastores para que ingresen a los hospitales? ¡Siempre por la misma razón!, los pastores se quejan ante ellos (los gobiernos), que nos lo dejan entrar, que les ponen trabas, entonces los gobiernos para ayudar a los pastores, les confeccionan credenciales, incluso, todavía se emiten credenciales pastorales, con el mismo formato que las hiciera el gobierno militar y las reimprimiera la Concertación.

Ahora, los recurrentes para justificar su arremetida contra la credencial otorgada por el gobierno actual, aluden a la separación de la Iglesia y el Estado, dicen que atenta contra la libertad de culto y se aparta de lo establecido en la ley Nº 19638. Al respecto, ruego encarecidamente a los recurrentes, no aludir más a la cuestión de la separación de la Iglesia y el Estado, es decir, al Estado Laico, ya que afirmados en que el Estado es Laico, los países de Europa están hostigando y persiguiendo a los cristianos más que en los tiempos de los Césares romanos. Segundo, expliquen por favor, de qué manera la credencial atenta contra la libertad de cultos, si solo sirve para entrar al hospital. Tercero, es cierto, la Ley Nº 19.638 no no prevé la existencia de un sistema nacional de acreditación, porque una ley no puede decirlo todo, para eso están los reglamentos.

Algo más, la Ley Nº 19.638 no es perfecta, destacando líderes evangélicos señalan que requiere mejoras, si la usan, la validan y la legitiman, no podrán después, alegar que no sirve. Recuerden que ustedes mismos, estimados recurrentes, ya trabajaron en un proyecto de reforma para esta ley. La crítica que se hace a esta ley, es que “presenta vacíos”, otros van más allá, sostienen que: “puede que algunos beneficiarios (entiéndase las iglesias), escuden actividades ilícitas tras la fachada religiosa, como lavado de dinero, prácticas lesivas de la dignidad de las personas y abusos deshonestos”.

El párrafo más preciso del Dictamen Número 79.410 de la Contraloría General de la República, afirman lo siguiente: “Por otra parte y sin perjuicio de lo anterior, cabe destacar que el antedicho convenio triministerial, donde se acuerda la implementación del sistema en referencia, contiene además prescripciones operativas que específicamente conciernen a la forma y condiciones del acceso de los ministros de culto, para otorgar asistencia religiosa en los recintos hospitalarios, materia que conforme a lo dispuesto en el mencionado artículo 6°, letra c), de la ley N ° 19.638, únicamente puede ser regulada mediante reglamentos dictados por el Presidente de la República, a través del Ministro de Salud.” De lo establecido en este párrafo, se entiende claramente que la forma y condiciones para entrar a los hospitales, debe reglamentarla el Presidente de la República.

Pedimos al señor Presidente de la República leer este dictamen con un espíritu resiliente, reglamentar rápidamente el ingreso de los ministros del culto a los hospitales del país, estableciendo como identificación pastoral, la credencial extendida por la ONAR. Sepa, estimado Presidente, que para un pastor evangélico, es muy importante ingresar al hospital a visitar a los enfermos que lo solicitan, porque es una ocasión preciosa para enseñarles las Escrituras, para rogar a Dios por su recuperación y para profundizar la amistad y el compañerismo cristiano. Sepa, estimado Presidente, que para las iglesias evangélicas, están importante visitar los hospitales, que existe entre nosotros la Fundación Damas de Blanco que tiene la misión de visitar y atender a los enfermos terminales de los hospitales chilenos. La Fundación Damas de Blanco fue fundada por el pastor Alberto Kupfer y su esposa en el año 1958

Sobre la muerte de Chávez
Una opinión evangélica

Evangélicos de Chile
Carlos Larraín, único senador que votó contra el AVP

Estos senadores votaron a favor del AVP

El 17 de noviembre nos toca votar a nosotros

El AVP es una “jugarreta política” que incumple la promesa

más relevante hecha a los evangélicos

Iglesia Católica(59%) e Iglesia Evangélica (18%) rechazan el proyecto (Adimark)

Al pueblo evangélico chileno se le hicieron 30 promesas, y la más relevante de todas es la número 30. La promesa número 30 es esta:

Fortalecimiento de la institución del matrimonio, cuya naturaleza y esencia es la unión entre un hombre y una mujer que se complementan para formar una familia.

Para nosotros los evangélicos hay una sola manera de cumplir esta promesa y es presentando un proyecto de ley que consagre constitucionalmente el matrimonio descrito en la promesa. El Ejecutivo también puede cumplir la promesa número 30 patrocinando y poniendo urgencia al proyecto de ley identificado en el Boletín Nº 7.458-07, sin embargo, ya han pasado treinta y seis meses de gobierno y la sagrada promesa no se ha cumplido y en contra de ella, el Ejecutivo ha presentado el proyecto de ley denominado Acuerdo de Vida en Pareja AVP, cuya consecuencia principal será destruir el matrimonio descrito en la promesa, ya que incluye a las parejas del mismo sexo.

Nosotros los evangélicos de Chile Cristiano, estamos convencidos que: “El AVP, Acuerdo de Vida en Pareja, es un proyecto de ley, que tiene el efecto de anestesiar a los chilenos, para que no les duela tanto la legalización del matrimonio homosexual. El AVP es una obra maestra, una estrategia intelectual de inteligencia superior, como diseñada por el mismo Antonio Gramsci, inexorablemente indispensable para una sociedad como la chilena, medularmente conservadora. El AVP es el matrimonio, como lo concibe la cultura y lo establecen las leyes, pero es el matrimonio homosexual, es el casamiento de personas del mismo sexo. Considere estas simples características y dedúzcalo usted mismo: El AVP es un contrato, no pueden contraerlo los casados, no pueden contraerlos los familiares cercanos, se hace en el Registro Civil y gozan de derechos y beneficios que se aplican a los cónyuges. El AVP se termina: Por muerte o declaración de muerte presunta de uno de los contratantes, por mutuo acuerdo, por voluntad unilateral y por declaración de nulidad. Al morir uno de ellos, el sobreviviente recibirá la última remuneración y la pensión de sobrevivencia. No está escrito en el Proyecto de Ley, pero obviamente los contrayentes del AVP podrán asimilar la cultura propia, es decir, uno de ellos puede ir con el vestido blanco, pueden besarse, el otro puede tomarlo en los brazos, el automóvil puede estar adornado y al partir tirar los tarros, pueden ir de luna de miel a cualquier hotel del país, en cuya Recepción no pueden discriminarlos, la fiesta puede ser televisada para todo el país y una vez concluida, serán trasladados para vivir en cualquiera de los condominios que existen en el país, incluso en el Condominio Padre Hurtado, o en el Condominio Los Templarios. La entrega de anillos, el vals, la copa de champagne, partir la torta, las fotografías con los invitados”

El Acuerdo de Vida en Pareja AVP, es una “jugarreta política” una triquiñuela. Lo que los gobiernos y los políticos progresistas pretenden, es legalizar el matrimonio homosexual. En nuestro país, la mayoría de las personas rechaza el matrimonio homosexual, entonces se disfraza la intención y se dice que el AVP es para solucionar los problemas jurídicos de las parejas heterosexuales y homosexuales, pero esto es mentira. La ley Nº 19.947 que establece una nueva normativa matrimonial, incluye el divorcio, así que todas las parejas heterosexuales tienen resueltos todos los problemas, basta que se divorcien y se casen de nuevo, y si no tienen dinero para pagar el trámite, pueden recurrir a las Corporaciones de Asistencia Judicial que los ayudarán gratuitamente. Si hay parejas de hecho que no han regularizado su situación, es porque no quieren hacerlo y es también porque el Estado de Chile ha administrado la nueva ley de matrimonio civil de la peor manera.

Los líderes nacionales de los evangélicos chilenos y las más altas autoridades de la Conferencia Episcopal Chilena rechazaron el AVP y nuestra oposición la explicaron magistralmente a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, cuando fueron recibidos. Si se insiste en continuar con la discusión de este proyecto, ahora serán los cuatro millones y medio de evangélicos y los millones de católicos sinceros de corazón, que se opondrán personalmente, votando exclusivamente a favor de los candidatos presidenciales y parlamentarios que rechacen el AVP, el próximo domingo 17 de noviembre en las elecciones generales.

Pero todavía queda un año y mantenemos la esperanza, que el Ejecutivo y la Alianza por Chile, cumplirán la promesa número 30.